Bhagavad-Gītā - Con los comentarios advaita de Sankara

16.08.2023

La última cita con la que acabé el pasado artículo, el de Tarkovski, sirve de nexo para este, el Bhagavad-gītā.

Intentar explicar qué se nos quiere decir aquí sobrepasa mis limitados conocimientos acerca del hinduismo, sus tradiciones y sus textos. Entiendo que quien lea esto no será un devoto de Krishna y más bien estará interesado en la filosofía de vida que desprende esta obra, aplicable a cualquier persona creyente o atea. Me parece un texto de mucha profundidad, que puede ser estudiado y re-visitado a lo largo de toda la vida. Haré una síntesis de lo que considero más importante y comentaré qué me parece a mí todo esto.

Me ha resultado de mucha utilidad a la hora de dar estructura a lo que estaba leyendo una serie de videos del ISKCON. Dejo el enlace al primero de ellos: https://www.youtube.com/watch?v=JtNCNtUIQV8

Se supone que no debo desvelar estas enseñanzas a quienes no tengan devoción y servicio a Krishna (XVIII. 67), pero me arriesgaré.

CONTEXTO E INTRODUCCIÓN

Como muchos saben, el Bhagavad-gītā es un Canto que forma parte de la gran epopeya hindú conocida como Mahābhārata. Estos versos tratan de un diálogo que se establece entre Krishna (uno de los avatares del Dios Vishnu) y Aryuna (un guerrero, héroe arquero) en medio de una batalla. La acción se para cuando Aryuna no es capaz de cumplir con su deber (cosa lógica), dado que este consiste en luchar y dar muerte a sus familiares y amigos. Krishna  le trata de explicar cuál es la Verdad para que supere la Ilusión, que es la que le está produciendo estos sentimientos negativos y le impiden llevar a cabo su deber como gerrero.

No se conoce la fecha exacta de su escritura, se cree que debe datar de entre los siglos VI-III a.C y tampoco se conoce al autor, aunque se sugiere que pudiera ser un sabio llamado Viasa.

Según explica Krishna, estamos encerrados en una especie de prisión que es nuestro mundo material (ciclos de nacimientos y muertes), donde lo que vemos y experimentamos es dual y perecedero. Nuestro sufrimiento se debe al apego que tenemos a este mundo material, identificando lo que sentimos y lo que hacemos con él. Dentro de nosotros y de todas las cosas está el Ser (Atman), que es Uno, no tiene principio ni fin, es indivisible, inmutable, imperecedero...es lo que podríamos identificar como Espíritu y es nuestro verdadero Yo. Pero no hay que olvidar que es Uno y aunque esté dentro nuestra también abarca todo lo creado.

Como dice el maestro Sankara, hay que pensar en el espacio que hay dentro de una vasija. Al romper la vasija, este espacio que delimitó la vasija no vuelve a reunirse con el resto del espacio. Lo que se destruye es la vasija, que simplemente lo había estado delimitando, pero no lo ha roto o dividido (no se si me explico). Nuestros cuerpos delimitan el SER, pero al morir simplemente es el cuerpo el que desaparece y el SER pierde esta delimitación. Hay que pensar que ni siquiera está dentro de nosotros una determinada parte del SER, pues se mueve (entrando y saliendo) por nuestras cavidades continuamente (esto es lo que entiendo yo). Si fuese una especie de malla invisible nosotros nos moveríamos a través de ella, esta malla estaría fuera y dentro de nosotros, nos atravesaría, no sería algo físico, creo que es algo así.

XIII.21. Al residir el espíritu humano en la naturaleza, experimenta las características nacidas de la naturaleza. Y el apego a esas características (condicionadas) es la causa de sus nacimientos en buenas o malas matrices.

Mediante el yoga, en sus diferentes facetas, podemos contemplar a este Ser y distinguirlo de la Naturaleza (el mundo que para nosotros ahora mismo es el real), solo así podremos ver lo que es REAL y LIBERARNOS (de los ciclos de nacimientos y muertes), rompiendo nuestras ataduras. La palabra «yoga» significa unión, unión con el SER.

XIII.28. Al ver a Dios presente en todo no se destruye al Ser, y así se alcanza la meta suprema.
XIII.29. Y quien ve que las obras son realizadas en sus distintos aspectos por la naturaleza misma, mientras el Ser no actúa, tiene una visión verdadera.
XIII.30. Cuando se es consciente de que la diversidad de lo existente tiene su raíz en el Uno, y que todo es manifestación de aquello, entonces se da la identidad con lo Absoluto.

LAS TRES SENDAS DE REALIZACIÓN HUMANA

Puede que resulte muy confuso leer citas sueltas si no se tiene una visión general del texto. Yo creo entender algunas cosas y otras puede que las crea entender y no las entienda, o solo en parte. Por eso me centraré en exponer las tres sendas de realización humana de las que nos habla Krishna (y añadiré una cuarta, porque sí) para lograr esa unión con el SER, que a fin de cuentas es lo que nos liberará del sufrimiento y evitará esta continua rueda de nacimientos y muertes (Samsara). 

La imagen de arriba es del árbol sagrado Asvattha (sí, es un árbol que está cabeza abajo y sobre el que está sentado Krishna, en sus raíces). Quien esté interesado puede investigar sobre él. Se cree que debe ser o un Ficus religiosa o un Ficus Benghalensis. Bajo él se cuenta que Buda alcanzó la iluminación.

1. YOGA DE LA ACCIÓN (KARMA-YOGA)

Expliquemos primero qué es la no-acción. Creo que esto se ha malinterpretado muchas veces.

No-acción: actuar sin propósito, sin deseos, sin apego. Al hacerlo así es como si los actos fueran quemados por el fuego de la sabiduría, en el momento de realizarlos se dan como un sacrificio. Este «fuego» hace que desaparezcan y es por eso por lo que se llaman no-actos, no porque no se actúe físicamente, sino porque es un actuar sin esperar nada ni recibir nada.

Para la religión hindú las obras deben ofrecerse a Dios y uno debe tener la mente siempre puesta en él, solo así no estaremos atados por nuestras acciones.

III.9. Todas las obras encadenan al que las hace, excepto las que se realizan como ofrecimiento a Dios. Actúa sin apego, hijo de Kunti, solo por él.

Tendremos que saber por tanto cuál es nuestro propósito o deber en esta vida (Dharma) y realizar las obras que este nos imponga, sin apego, manteniéndonos en equilibrio ante el éxito o el fracaso. Actuando así, además, evitamos que otras personas se extravíen y servimos de modelo a los demás.

II.47. Solo tienes derecho al acto, y no a sus frutos. Nunca consideres que eres la causa de los frutos de tu acción ni caigas en la inacción.

Respecto al apego recordemos la famosa frase de Yoda: "El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento", que creo que está muy inspirada en los siguientes versos.

II.62. En aquel que está pendiente de los objetos sensoriales aparece el apego. Del apego nace el deseo y del deseo (frustrado) la ira.
II.63. A partir de la ira se produce el error, del error el fallo de la memoria y de ahí la pérdida de la capacidad de comprensión. Y cuando esta falta el ser humano se pierde.

El apego a fin de cuentas es miedo, miedo a no tener aquello que anhelas o a perder aquello que tienes.

2. YOGA DE LA DEVOCIÓN (BAHKTI-YOGA)

Esta vía consistiría en ofrecer los actos a Krishna, en actuar por amor hacia él. Sería la vía más religiosa.

IX.26. Acepto cualquier ofrenda hecha con amor, una hoja, una flor, un fruto o un poco de agua, siempre que la haga una persona de corazón puro.
IX.27. Lo que hagas de manera espontánea (es decir, sin esperar nada) (…) hazlo como ofrenda a mí.
IX.28. De esta manera quedarás libre de las ataduras de las acciones, de sus buenos o malos efectos. Y centrado tu interés en el camino de la renuncia, serás libre y vendrás a mí.

3. YOGA DE LA SABIDURÍA (JNANA-YOGA)

Este es el que se alcanza con el estudio de los Vedas, que son los libros sagrados hinduistas. Quienes logran este conocimiento no necesitan practicar el karma-yoga, pues: 

Toda acción culmina en el conocimiento de la verdad (IV, 33).


El conocimiento, por tanto, es mejor que las acciones, pero también es el camino más arduo.

4. YOGA DE LA MEDITACIÓN (DHYANA-YOGA o RAJA-YOGA)

Aunque apenas se hace mención en el Canto, este tipo de yoga es muy conocido por todos actualmente. Krishna nos sugiere meditar para alcanzar la paz, olvidándonos de lo externo, con la mirada fija en el entrecejo y armonizando la exhalación y la inhalación, equilibrando los sentidos, el pensamiento y la mente, sin deseos ni cólera. Si conseguimos permanecer siempre así seremos libres.

V.24. Quien encuentra en su interior la felicidad y la satisfacción, quien no tiene más luz que su luz interna (su verdad, su revelación, su inspiración vienen de la luz profunda del Ser), ese yogui se identifica con lo Absoluto y en él alcanza la liberación.

¿`Por qué creo que es importante añadir este tipo de yoga? Pues porque es el más cercano a los occidentales, diría que es el yoga más fácil (dentro de lo complicado que es). Para llegar al estadio final hay que pasar por varias fases:

1º Controlar el cuerpo mediante la práctica de Asanas (postura física)

2º Aprender a controlar la respiración (Pranayama)

3º Ser capaz de controlar los sentidos (Pratyahara

4º Alcanzar un estado de concentración (Dharana). 

Hoy en día mucha gente pretende llegar al 2º paso sin pasar por el 1º o al 3º y al 4º sin pasar por los anteriores. Es más conveniente ir desde lo tangible a lo intangible. 

Si Krishna fuera alumno mío y quisiera aprender a tocar la flauta primero le enseñaría cómo coger la flauta, las posiciones, cómo colocar la embocadura (cosas físicas). Luego, haría ejercicios de respiración con notas largas, por ejemplo (control de la respiración). El siguiente paso sería saber a qué tiene que prestar atención dentro de la pieza que va a tocar, qué es importante y qué es superfluo (control de los sentidos) y ser capaz de abstraerse de las distracciones. Por último, la ejecución final, que requerirá una gran concentración para llevar a cabo todo esto con el mejor resultado. 

Lógicamente este es un resumen, Krishna tend´ría que permanecer en cada estadio mucho tiempo hasta poder pasar al siguiente y luego combinarlos, además de estudiar mucho.

LAS TRES GUNAS O BARRERAS DE LA NATURALEZA

En el capítulo XIV se explica más específicamente qué barreras de esta prisión ilusoria que es el mundo material hemos de romper para liberarnos.

1- La armonía (sattva). ¿La armonía es una barrera? Pues sí y aunque no es la más problemática es la que nos produce el apego a la felicidad. Nos impide, en ocasiones, cumplir con nuestro deber. Es lo que le pasó a Aryuna. También está relacionada con el apego al conocimiento.

2- La pasión (rajas). Produce apego al fruto de nuestras acciones (codicia, ansia de realizar empresas, deseo, inquietud, etc.)

3- La ignorancia (tamas). Produce inercia en la vida (pereza, incompresión, confusión, etc.)

Puede que alguien tenga tres barreras, dos o una, pero si no nos libramos de las tres no podremos salir de la prisión.

LA FALTA DE FE

Por último, hablar del mayor obstáculo para llegar a la contemplación de la verdad: el escepticismo o falta de fe. Más importante que el conocimiento, más importante que la acción o la meditación es creer. Si no creemos que vivimos en una ilusión, si pensamos que lo que vemos y sentimos es lo real, si dudamos de las enseñanzas, nunca podremos actuar siguiendo alguno de los caminos que nos ayudarán a salir de esta ilusión. Primero tenemos que confiar en que estamos confundidos, que hay una solución y que la solución pasa por apoyarnos en el yoga.

IV.40. El ignorante, el que no tiene fe, el que tiene una mente dubitativa camina hacia la perdición. Ni en este mundo ni en el otro hay felicidad para el que duda.
IV.42. Por todo esto, destruye con la espada de la sabiduría esa duda nacida de la ignorancia que ha arraigado en tu propio corazón. Apóyate en el yoga, vástago de los Bharata, y ¡levántate!

OPPENHEIMER

Se ha estrenado hace poco esta película donde se cita una frase del Bhagavad-Gita: «Me he convertido en la muerte, el destructor de mundos».

A mí me chocó mucho cuando escuché eso, no me sonaba haber leído algo con un significado tan bélico (aparentemente). Por eso, regresé al texto y busqué la frase. El momento de la acción es cuando Krishna le muestra su forma real a Aryuna (es un momento muy épico y da un poquito de miedo, pues Krishna resplandece con la luz de mil soles que brillan a la vez, mostrando formas infinitas). En mi libro, esto es lo que pone:

XI.33. Soy el tiempo que al crecer destruye el mundo. Y ahora me dedico a aniquilar las criaturas humanas. Incluso sin ti, todos los guerreros de los ejércitos enfrentados dejarán de existir.

¿Qué quiere decir esto? Pues ni más ni menos que el deber de Aryuna es ser un guerrero. El tiempo todo lo destruye y sus amigos y familiares morirán igualmente. Si él no cumple con su deber perderá su gloria. Krishna ya les quitó la vida con anterioridad, pero sabemos si hemos leído el texto que solo es una ilusión, pues el SER no puede ser destruido, solo perece aquello que no es real.

II.19. Quien piensa que el Ser mata o que el Ser es asesinado está equivocado, pues el Ser Uno ni mata ni muere.
II.20. Nunca ha nacido y nunca muere el Ser Uno. Al no haber existido, nunca cesará de existir. No tiene origen, es eterno, imperecedero, ancestral, y no muere cuando el cuerpo muere.

Parece ser que Oppenheimer, si tenía algún reparo moral con lo que hacía, se apoyó en esta filosofía para llevar a cabo su misión, con todas sus consecuencias.

CONCLUSIÓN

Mi hermana me regaló este libro el día de Reyes de 2020 y escribió la siguiente dedicatoria:

- Cuando llegues al final del camino y veas que te libraste del Samsara ya me lo agradecerás, pues aquí está la clave de todo.

Desde entonces lo habré leído 3 o 4 veces, aparte de todas las veces que he releído fragmentos y sinceramente, a este paso no creo que me libre del Samsara. Al principio se muestra como un texto muy revelador que ciertamente parece que puede conducirte a la Verdad, pero el fin último es servir a Krishna, no nos engañemos. Todo va muy bien hasta que llegamos al capítulo XIV. Aquí sutilmente va cambiando el discurso y se nos empieza a pedir más explícitamente que sirvamos a Krishna. Muy claros son estos versos del último capítulo:

XVIII. 63. Te he revelado la sabiduría, el más secreto de los misterios. Medita sobre ello en totalidad y, luego, actúa como quieras.
XVIII. 64. Escucha todavía la última palabra, la más profunda. Porque te amo te explicaré lo que es mejor para ti.
XVIII. 65. Centra en mí tu pensar. Haz actos de devoción y sacrificio por mí, reverénciame. De esa manera vendrás a mí. Te lo prometo, porque te amo.
XVIII. 66. Abandona todas las prácticas y deberes prescritos y halla en mí tu único refugio. No te angusties. Yo te libraré de toda atadura.

Para llegar al conocimiento de la verdad, aparte de eliminar el apego y el rechazo hay que vivir en soledad, ser austero, dominar el cuerpo y el pensamiento y vivir para la contemplación amando por igual a todos los seres (p.299).

La conducta de aquella persona que ha trascendido las gunas (es decir, las barreras que hablábamos) es la de alguien que se mantiene indiferente: no se altera ante el placer ni ante el dolor, le parece igual un ladrillo que un trozo de oro, tiene la misma actitud ante amigos y enemigos, no se le hierve ni un poquito la sangre ante una injusticia, renuncia a toda empresa...(p.246). Básicamente, es una ameba. No lo digo en un mal sentido, pero está claro que solo podemos pensar en alguien así estando dentro de un convento (por poner un ejemplo cercano). Los Hare Krishna cumplen todo esto seguramente o intentan cumplirlo, es un camino, según Krishna parece ser que el más directo, ¿pero realmente esto es así?

Creo que hay muchas cosas que se pueden aprender de este texto, cosas útiles y que pueden ayudarnos a ser mejores personas y a vivir más felices. Sobre todo, lo mejor de él es que nos mueve a reflexionar acerca de la relación que tenemos con el mundo y con nuestro SER interno. A relativizar muchas cosas, a actuar sin darle tanto peso a los resultados, ni para bien ni para mal. Es posible que nos debamos parecer un poquito más a las amebas en algunas circunstancias, pero vivir una vida de renuncia no es para todos. También es interesante a nivel físico-científico pensar que hay algo que entrelaza todo a un nivel tan pequeño o de una forma que nuestra capacidad sensorial no es capaz de captar.

No hay que olvidar que este texto y los Vedas son muy antiguos, nos hablan de un camino que no tiene por qué ser el único, aunque haya pistas certeras en él. Dentro del propio hinduismo surgió en el siglo XIX un movimiento, el Brahmo Samaj, que rechazó la autoridad de los Vedas, mezclando ritos hindúes con cristianos. Fue una auténtica revolución, pues suprimía el sistema de castas, promovía la emancipación de la mujer y una serie de reformas sociales que han ido calando, poco a poco en la sociedad hindú. Aunque este movimiento perdió fuerza en el siglo XX, no es desdeñable su influencia y nos habla de una realidad que para muchos de nosotros está más cerca de la Verdad.

El Buda Gautama (por hablar de un Buda que casi todos conocemos) no vivió aislado después de alcanzar el Nirvana y para alcanzarlo no le sirvieron ninguno de los métodos ascéticos que practicó y aprendió a lo largo de su vida. Él rechazó los Vedas y, el budismo, además de rechazar la autoridad sagrada de los Vedas, también rechaza las enseñanzas védicas sobre rituales, castas y sacrificios. Al final, fue su propia experiencia e intuición la que le llevó al discernimiento. Fue él quien decidió sentarse bajo aquél árbol hasta encontrar la Verdad. ¿Y qué pasó allí durante esas semanas? Nadie lo sabe. Nadie lo sabe porque nadie se quiso quedar con él. ¿Estaba quizás demasiado alejado en su método de lo que se supone que debía ser el camino? Parece que sí, pues sus compañeros pensaron que se había vuelto indisciplinado y le abandonaron.

¿Por qué entonces no podríamos nosotros encontrar nuestra propia fórmula o camino para llegar al Nirvana?

APÉNDICE PARA REFLEXIONAR

El SER que describe el Gita me recuerda tanto a la Teoría Sin´térgica con su lattice de Jacobo Grinberg (esto no es algo científico, pero es interesante) como a la mecánica cuántica.

¿Conocéis el entrelazamiento cuántico? 

Dos partículas cuánticas entrelazadas se comunican y esta comunicación se mantiene incluso a distancia (aparentemente no están físicamente conectadas, pero ¿y si lo están y somos nosotros los que no lo vemos o no somos capaces de captarlo?).

Os dejo un video explicando un experimento, ya tiene 10 años y habla del entrelazamiento cuántico no solo a través del espacio sino también ¡a través del tiempo! Este tema es de completa actualidad, pues el año pasado dieron el Nobel de Física a tres científicos que experimentan sobre este tema: Alain Aspect, John Clauser y Anton Zeilinger.

 



© 2022 Grulla de papel. Todos los derechos reservados.
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar