Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister - J.W. von Goethe

17.01.2023

Comenzaré este blog hablando de la que ha sido durante algunos años mi novela preferida.

Mucha gente se pregunta por qué los clásicos son clásicos y yo creo que es porque abordan cuestiones fundamentales del ser humano y lo hacen con una maestría que solo personas muy inteligentes y/o instruidas pueden hacer. Soy consciente de encontrarme con un libro de estas características cuando leo frases que me gustaría retener, las subrayo, pienso sobre ellas, me generan inquietudes, dudas. Puedo estar o no de acuerdo con el autor, pero mueven algo dentro de mí.

Dos novelas en este sentido que me han impactado han sido el «Werther» de Goethe; ¿es lícito el suicidio? y «Crimen y castigo» de Dostoievski; ¿puede llegar a ser moralmente justificable matar? Son preguntas complejas, pocos se atreven a opinar abiertamente sobre ello y por eso es interesante conocer el punto de vista del autor. Se trata de tener la oportunidad de contrastar (mentalmente) opiniones con alguien que es mil veces más grande que tú.

Introducción

«Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister» se enmarca en el género «novela de aprendizaje» o de formación. Formación del ser humano, no de aprender un oficio, aunque como veremos aprender un oficio y no otro será decisivo en el resultado final de esta cuestión.

Toda la novela gira en torno a una idea, que es: CÓMO LOGRAR SER FELIZ. De eso va el aprendizaje de la vida, no de otra cosa. El autor no da soluciones milagrosas, pero sí apunta en una dirección y es que una persona debe dedicarse a sus verdaderas disposiciones, a lo que concuerda con su carácter natural y debe ser en todo momento una PERSONA ACTIVA. Todo este pensamiento está condensado en el libro sexto (Confesiones de un alma bella):

"Muy pronto me di cuenta de que la correcta orientación de mi alma era desviada por estúpidas distracciones que me hacían ocupar mi tiempo en asuntos indignos de emplearlo. Cómo y dónde quedó para mí muy claro desde un principio. Pero ¿cómo desligarse de un mundo en el que todo es indiferente o absurdo? Me hubiera gustado dejar las cosas en ese punto y seguir viviendo al azar como el resto de la gente a la que veía contenta, pero no pude" (Libro sexto, p.454)

"La mayor parte de las desgracias que se producen en el mundo y que llamamos malas, sólo ocurren porque los hombres son demasiado indolentes como para ponerse a conocer cuáles son sus fines y, en el caso de que los conozcan, tampoco tienen seriedad para realizarlos." (Libro sexto, p.483)

"La libertad no consiste en hacer todo lo que se puede, sino en hacer, de forma recta, sin obstáculos ni problemas, todo aquello que se considere justo y correcto" (Libro sexto, p.491)

"Ser activo es el fin primordial del hombre y todo el tiempo que el hombre debe dedicar a su asueto debe emplearlo en obtener un conocimiento claro de los aspectos externos que contribuirían a facilitarle su acción futura". (Libro sexto, p.493)

  • La editorial ANTONIO MACHADO publicó este libro en 2018 de forma separada al resto de la novela. El libro funciona por sí mismo, pero no se si tiene mucho sentido leerlo fuera de contexto. Además, pagar 11,30€ por una octava parte de la novela original, que en la editorial CÁTEDRA (con pies de página y una maravillosa introducción de 70 pp.) cuesta menos del doble (20,85), me parece excesivo.


Educación

El problema de Wilhelm (el protagonista de la novela) es que se crió en un ambiente burgués y su primer contacto con el mundo durante la infancia estuvo ligado al teatro, a las marionetas, al arte, pero sin profundizar en él. De esta manera, él creía que debía ser actor, que era su fin en la vida, pero no tenía talento y esto lo descubrirá gracias a la "Sociedad de la Torre". Esta panda de...ridículos, por decirlo de alguna manera, se encargan de guiar a ciertas personas que ellos consideran de su interés desde las sombras, manteniéndoles en su error vital hasta que les es inevitable reconocerlo (una especie de sociedad secreta, se supone que masones). Un método un tanto cruel, como diría Natalia, la futura mujer de Wilhelm. Ella aboga por guiar mediante la corrección de los errores, lo que entendemos por educación hoy en día. Si tuviera que contraponer ambas maneras diría que una es la «educación de la vida o de la calle» y la otra es «la educación formal».

Es cierto que hay cosas que si no es a base de palos no se aprenden de manera auténtica y profunda, pero está el riesgo de perderse irremediablemente en el proceso, descarriarse sin poder solucionarlo, condicionar el resto de tu vida por tus errores. También es cierto que si, como Wilhelm, te crías en un ambiente concreto te es difícil comparar, saber que hay algo más allá, hasta que no lo experimentas. Hay cosas que solo porque alguien te las diga no calan en ti. Esto queda a la reflexión de cada uno.

Vocación

Goethe nos habla desde el principio de la importancia de la vocación a la hora de ejercer una ocupación. Esta debe estar enfocada a hacer algo que nos gusta, algo para lo que tenemos cualidades y que sea viable, es decir, que no haya ningún obstáculo material o vital que nos impida lleva a cabo esta labor y cuánto mejor si esta sirve a los demás /¿Goethe nos insta a que encontremos nuestro ikigai?/. No se trata solo de dedicarnos a aquello que nos gusta o para lo que creemos que estamos hechos. Ese es el error en el que cae Wilhelm, confundiéndose por creer que, como ama el teatro, esta debe ser su vocación y obviando algo muy importante: que, aunque le cueste reconocerlo, no tiene un verdadero talento para ello. Resumiendo: en el país de los ciegos el tuerto es el rey, por eso es tan importante conocer qué hay más allá.

"El que se consagra a una profesión, a un arte o a cualquier modo de vida sin una vocación no puede encontrar más que sufrimientos." (...)"En el alma del hombre hay una chispa que, si no recibe alimento ni es avivada, queda cubierta por las cenizas de las ocupaciones cotidianas y la indiferencia". (Libro primero, cap. XIII, pp. 133)

Destino

También es crítico con lo que llamamos destino y en varias ocasiones critica a las personas que se dejan llevar por casualidades, pensando que estas encierran un propósito superior en lugar de tomar las decisiones por medio de la razón.

"La trama de este mundo se compone de azar y necesidad; la razón de los hombres se sitúa entre ambas y sabe dominarlas. Toma a lo necesario por su fundamento y sabe rectificar, dirigir y utilizar lo azaroso. Sólo en la medida en que el hombre sepa mantenerse imperturbable, merece ser llamado el dios de la tierra. Ay de aquel que desde su juventud se acostumbra a ver cierta arbitrariedad en lo necesario. Ay de aquel que ve en lo casual la huella de la razón y eleva el seguimiento de lo azaroso a una suerte de religión". (Libro primero, cap. XVII, pp. 148-149)

Educar en lo bello y lo bueno: la importancia del ejemplo

Para poder apreciar lo que es bello y bueno para nosotros debemos tener la capacidad de percibirlo, así podremos poner esas cosas en comparación con nuestra realidad y llegar al discernimiento. Hay personas que nacen en un ambiente adecuado para ello, otros no, pero todos podemos intentar mejorar en lo posible sea el punto que sea desde el que partamos.

"El hombre es tan dado a lo vulgar...; es tanta la facilidad con la que los sentidos y el espíritu se embotan para percibir las impresiones de lo bello y lo bueno, que hemos de perseguir por todos los medios el cultivo de la facultad de sentirlas. Sólo el no tener hábito de disfrutar de lo bueno es la causa de que muchas personas hallen placer en frivolidades y distracciones absurdas, siempre que tengan el aliciente de la novedad." (Libro quinto, cap. I, pp. 360-361)

Si vives rodeado de mediocridad te entretienes así: viendo una serie de mala calidad, otra...escuchando música burda, frecuentando lugares difíciles de soportar, con gente poco o nada interesante, hablando de cosas aburridas...es una especie de anestesia vital que cada tanto se renueva, con pequeñas variaciones que la hacen soportable, como la última noticia del culebrón o cualquier chorrada así. Aquello que es realmente bello, bueno, de calidad, no pasa de moda, no te aburres de ello, lo quieres revivir una y otra vez, lo quieres sentir hasta el infinito. Pero si no tienes cómo conocerlo o si al conocerlo no tienes facultades para percibirlo lo rechazas.

Esto pasa también en el terreno sentimental, ¿cuánta gente no rechaza a personas que les harían más felices porque no son capaces de entrar en conexión con esa persona, porque creen que lo que necesitan es otra cosa? Es simplemente falta de visión. A Wilhelm también le pasa en la novela y finalmente encuentra a esta persona, Natalia, no sin antes cometer diversos errores, incluso tener un hijo del que se entera cuando ya han pasado unos años y la madre de este ha muerto.

Algunas preguntas para Goethe

Wilhelm descarrila mucho en la novela, por eso pienso: ¿era necesario, Goethe? ¿No hay otra manera de aprender las cosas? ¿Es esta tu solución, dejar que todo pase? ¿Y si luego no hay tiempo? ¿Y si no hay recursos? Porque Wilhelm tenía a su amigo Werner que le manejaba los dineros, sin preocupaciones iba por la vida. Mientras no sabía que tenía un hijo se lo estuvo cuidando otra (Aurelia). Así es muy fácil enmendar errores. No todos pueden ponerse a estudiar algo de lo que no saben nada a mitad de la vida y dedicarse luego a ello exitosamente (Wilhelm finalmente se hará cirujano en la segunda parte de la novela «Los años itinerantes de Wilhelm Meister»). Ahora mismo no recuerdo por qué decidió ese oficio, aunque puede que fuera porque la primera vez que conoció a Natalia un cirujano le salvó la vida. Cuando lo vuelva a leer ya haré otra reseña de ese libro.

Conclusión

Esta novela te ayuda a reflexionar acerca del rumbo que estás tomando en tu vida, te mueve a pensar si a lo que te dedicas es aquello para lo que has nacido y si, en ese caso, estás haciendo todo lo que te es posible para mejorar y evolucionar en este sentido. Si no eres una persona activa y estás vagueando y desperdiciando tu vida: ¡despierta y muévete! Además, te pone sobre aviso de que hay otras realidades y de que quizás has tomado malas decisiones por desconocimiento. Debes aprender a apreciar lo que es bello y bueno para ti y no dejarte guiar por impresiones, creyendo erróneamente que el azar es ese plan secreto llamado «destino» que debe determinar lo que haces. Usa tu mente y cultívate, solo así podrás encontrar tu camino. ¡No cometas los errores de Wilhelm!

  • Puntos a favor: descripción del mundo del circo, para mí lo mejor el libro segundo. Personajes inolvidables como Mignon, de la que a continuación hablaré. Poemas muy bellos. La primera vez que se lee es curiosa la carta de aprendizaje de la «Sociedad de la Torre», el tema de los masones sorprende. Gran parte del libro consiste en la representación del «Hamlet» de Shakespeare y hay algunos comentarios curiosos en torno a esto y al mundo del teatro en general.
  • Puntos en contra: demasiado culebrón que se acelera hacia el final. Una vez que conoces a los masones te das cuenta de que son unos papanatas. ¿Sería eso lo que pensaba Goethe? No se si es mi interpretación, a mi me parecen así, quizás él pensaba que los estaba dotando de misterio, pero para nada. Falta resolución en algunos personajes, como la Condesa. El dúo arpista-Mignon está cogido con pinzas, me parece forzada la conexión. Como eso otras tantas, todos los personajes están unidos por fuerzas extrañas, demasiado extrañas, excesivamente extrañas.

Homenaje a Mignon

Mignon (en la imagen estatua de mármol de Eugène Antoine Aizelin, 1881) tiene algo entre lo salvaje y lo humano que la hace especial. No entiendo por qué Goethe decidió que muriera. Me parece algo innecesario de la novela, aunque por momentos no se si pretendía emular una tragedia de Shakespeare. Aurelia-Ofelia o Wilhelm-Hamlet, puede ser. La cuestión es que este es un PERSONAJE con mayúsculas, de los que quedan en el recuerdo.


En el libro «Conversaciones con Goethe» se dice que Goethe confesó al canciller von Müller que había escrito todo el Wilhelm Meister únicamente por ella, en otros lados he leído que esto se lo confesó a Schiller...en cualquier caso no me extraña, pero no me gusta cómo acaba su vida, no solo porque muere sino por cómo muere. Pasa de ser un animalillo salvaje a una especie de santa y en el proceso, a mi parecer, pierde credibilidad. Siempre va vestida con ropas de niño, hasta que un día, casi al final de la novela, la visten de ángel y decide ir siempre con esas galas o parecidas, ¿por qué entonces en todas las ilustraciones, fotos e imágenes que veo aparece en esta última fase y nunca en la primera, según creo, la más interesante y de la que todos los lectores nos enamoramos?

Dejo aquí uno de mis poemas preferidos que ella recita durante la novela:


Di que no hable, di que calle,

pues mi secreto es mi deber.

Quiero toda mi alma mostrarte,

mas mi sino dice que no.


A su hora de siempre se pone el sol

y su luz tiene que buscar la noche,

la dura roca su seno ha de abrir

y dona a la tierra ocultos manantiales.


Todos buscan la cordial amistad

donde el pecho pueda verter su pena.

Un juramento mis labios cerró

y sólo un dios podría abrirlos.


A continuación, otro de los poemas que canta (era acompañada por el arpista) musicalizado y algo modificado por Reichardt, pero que a Goethe encantó. En general no le gustaba que se pusiera música a sus textos y si se hacía, prefería que fuese un acompañamiento ligero, como de canción. Schubert puso música a muchos de los poemas de Goethe, pero sin tener en cuenta las preferencias del autor, por eso a este le disgustaron, a pesar de que hay muchas melodías bonitas. En cualquier caso, llevaba razón, Mignon cantaba canciones, no arias y en lo tocante a la aproximación psicológica, creo que Reichardt acertó.

Hay quien dice que Schubert no se leyó el libro, pero creo que esto es mucho decir. ¿Alguien sabe qué leía en general Schubert? Eso me interesa.


Hablando de lieder, comentar a modo de curiosidad que, aunque Schubert puso música al poema «Margarita en la rueca» que aparece en el Fausto de Goethe, hay otra «Margarita» que está en la rueca en esta novela y aparece furtivamente en el capitulo séptimo del séptimo libro. ¿Esta es un guiño de la primera o salió de esta la segunda? El Wilhelm Meister se publicó entre 1795 y 1796 y la primera parte del Fausto en 1808, así que ahí tenemos el génesis de este personaje, creo yo... ¡sorpresa!

"Sentada en una banqueta e hilando con la rueca vi a la hermosa sobrina, su vivo retrato, en la actitud misma en que tantas veces encontré a mi amante" (p.550)

El personaje de Lotario confunde a la sobrina de Margarita (su antigua amante) con esta y luego las compara al volvérsela a encontrar. No conozco en profundidad los devaneos de Goethe, quizás tuvo una novia que se llamaba así, quien sabe, pero me pareció muy curioso.


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